El cambio climático se refiere a un cambio a gran escala y a largo plazo en los patrones meteorológicos y las temperaturas medias del planeta.
El cambio climático es el cambio a largo plazo de los patrones meteorológicos medios en todo el mundo. Desde mediados del siglo XIX, los seres humanos han contribuido a la liberación de dióxido de carbono y otros gases de efecto invernadero en el aire. Esto hace que las temperaturas globales aumenten, lo que provoca cambios a largo plazo en el clima.
Pruebas del cambio climático
¿Cómo está cambiando el hombre el clima?
En los 11.000 años anteriores a la Revolución Industrial, la temperatura media en todo el mundo se mantenía estable en torno a los 14ºC. La Revolución Industrial comenzó a mediados del siglo XIX, cuando los seres humanos empezaron a quemar combustibles fósiles como el carbón, el petróleo y el gas.
La quema de combustibles fósiles produce energía, pero también libera en el aire gases de efecto invernadero como el dióxido de carbono, el metano y el monóxido nitroso. Con el tiempo, grandes cantidades de estos gases se han acumulado en la atmósfera.
Por ejemplo, el nivel de dióxido de carbono en la atmósfera aumentó en un 40% durante los siglos XX y XXI y actualmente supera las 400ppm (partes por millón). Este nivel de dióxido de carbono es más alto que en cualquier otro momento de los últimos 800.000 años.
Una vez en la atmósfera, los gases de efecto invernadero, como el dióxido de carbono, forman una “manta” alrededor del planeta. Esta manta atrapa el calor del sol y hace que la Tierra se caliente.
Este efecto ya se observó en la década de 1980. En 1988 se creó el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) para proporcionar a los gobiernos información para hacer frente al cambio climático.
Las pruebas han demostrado que los altos niveles de gases de efecto invernadero en la atmósfera son la principal causa del aumento de las temperaturas globales.
Los científicos han podido descartar los acontecimientos naturales como causas del cambio climático, como la actividad volcánica, los cambios en la actividad solar o las fuentes naturales de CO2. Sin embargo, éstos pueden tener un pequeño efecto, además de las contribuciones humanas.
En su informe más reciente, el IPCC afirma que es “muy probable” que la actividad humana sea la principal causa del cambio climático.
¿A qué velocidad aumenta la temperatura?
Desde la Revolución Industrial, la temperatura media del planeta ha aumentado alrededor de 1°C. Se trata de un cambio rápido en términos de nuestro sistema climático global. Anteriormente, se entiende que los cambios globales naturales han ocurrido durante períodos de tiempo mucho más largos. También es importante recordar que el mundo no se está calentando de manera uniforme, por lo que el aumento de la temperatura es superior a 1°C en algunos países.
¿Qué causa el cambio climático?
¿Qué es el efecto invernadero?
Cuando los gases de efecto invernadero, como el dióxido de carbono, se acumulan en la atmósfera, actúan como una manta alrededor de la Tierra. Cuando la luz solar (radiación de onda corta) incide en esta manta, la atraviesa directamente y continúa hasta llegar a la superficie del planeta.
La Tierra absorbe entonces esta luz solar y emite un tipo de luz diferente, la radiación infrarroja, hacia el espacio. Al salir de la atmósfera, la radiación infrarroja también golpea la manta de gases de efecto invernadero. La mayor parte la atraviesa, pero otra parte es absorbida y vuelve a la tierra. Esto atrapa la radiación infrarroja y hace que la superficie se caliente, un proceso que llamamos “efecto invernadero”.
Es muy importante entender que el efecto invernadero es fundamental para la vida en la Tierra. Sin un manto de gases de efecto invernadero que atrape el calor, la temperatura sería terriblemente fría y los seres humanos no podrían sobrevivir. Sin embargo, al añadir más gases de efecto invernadero a la atmósfera, los seres humanos han creado un efecto invernadero reforzado.
El manto de gases de efecto invernadero es ahora más grueso y absorbe más radiación infrarroja que antes. En otras palabras, el efecto invernadero es más fuerte y, en lugar de mantener la Tierra a una temperatura estable, está haciendo que el planeta se caliente.
¿Cuáles son las fuentes de los gases de efecto invernadero?
Una cuarta parte de las emisiones de gases de efecto invernadero producidas por el hombre proceden de la quema de combustibles fósiles para la producción de electricidad y calor.
Otra cuarta parte de las emisiones de gases de efecto invernadero de origen humano procede de la agricultura, la silvicultura y otros usos del suelo (AFOLU).
Para alimentar a nuestro ganado y a nosotros mismos, la gente ha talado grandes áreas de bosque y ha utilizado la tierra para cultivar. Los bosques son muy buenos para eliminar el dióxido de carbono de la atmósfera, por lo que la tala de árboles permite que el dióxido de carbono se acumule aún más en la atmósfera.
La tierra también se puede utilizar para criar ganado, como por ejemplo, para obtener carne y leche. Estos animales producen otros gases, como el metano. También se comen los cultivos que, de otro modo, habrían necesitado los humanos, lo que significa que se necesita aún más tierra.
Además de los combustibles fósiles, la deforestación y el uso de la tierra, los aviones y la producción de cemento también contribuyen a las emisiones de dióxido de carbono.
¿Qué grado de calentamiento podríamos ver?
Los gases de efecto invernadero pueden vivir en nuestra atmósfera durante decenas o cientos de años. Los gases que ya están en nuestra atmósfera están efectivamente bloqueados y contribuirán al aumento de las temperaturas.
Incluso si detenemos todas las emisiones hoy, no podremos evitar cierto nivel de calentamiento. La cantidad de calentamiento que veremos, más allá de lo que ya hemos causado, depende de los cambios que hagamos.
El Acuerdo de París y los objetivos de temperatura global
En 2015, casi todos los países del mundo firmaron un documento en el que se comprometían a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero. El objetivo era limitar la temperatura media mundial a 2 °C por encima de las temperaturas preindustriales. De ser posible, los países se comprometieron a aspirar a un límite de 1,5°C.
Desde entonces, el Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático (IPCC) ha publicado un informe en el que se explican los diferentes impactos entre un aumento de la temperatura de 1,5 o 2°C. En él se mostraba que limitar las temperaturas a 1,5 °C tiene muchos beneficios para la población de todo el mundo. Sin embargo, para alcanzar este objetivo se necesitan grandes y rápidas reducciones de las emisiones globales de gases de efecto invernadero.
Si queremos evitar un aumento significativo de la temperatura media de la superficie, debemos reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y cambiar a fuentes de energía renovables. También debemos hacer un uso más sostenible de la tierra y es posible que tengamos que utilizar técnicas para eliminar el dióxido de carbono del aire.
Si seguimos quemando combustibles fósiles y talando los bosques al mismo ritmo, el planeta podría calentarse más de 4ºC en 2100. Este calentamiento podría cambiar fundamentalmente la vida en la Tierra, con consecuencias potencialmente drásticas.
Impactos del cambio climático
La actividad humana -desde la emisión de gases de efecto invernadero y aerosoles a la atmósfera hasta el cambio de uso del suelo- es el principal motor del cambio climático. Esto tiene una serie de impactos sobre el sistema climático, los ecosistemas y las personas.
Los cambios en el sistema climático incluyen en:
- Aumento del nivel de los océanos: El aumento de las temperaturas hace que se derritan los glaciares y las capas de hielo, lo que añade más agua a los océanos y hace que suba su nivel. Los océanos absorben el 90% del calor extra del calentamiento global: el agua más caliente se expande, por lo que nuestros océanos están ocupando más espacio.
- Acidificación de los océanos: La acidificación de los océanos se produce cuando éstos absorben dióxido de carbono y se vuelven más ácidos. A menudo se le llama el “gemelo malvado” del cambio climático.
- Fenómenos meteorológicos extremos: el cambio climático está provocando que muchos fenómenos meteorológicos extremos sean más intensos y frecuentes, como olas de calor, sequías e inundaciones.
El cambio climático también puede afectar a las personas y a los ecosistemas. Por ejemplo:
- Inundación de las regiones costeras: Las ciudades costeras corren el riesgo de inundarse a medida que el nivel del mar sigue subiendo.
- Inseguridad alimentaria: Las altas temperaturas, los fenómenos meteorológicos extremos, las inundaciones y las sequías pueden dañar las tierras de cultivo. Esto dificulta los cultivos de los agricultores y hace que el rendimiento de las cosechas de cada año sea incierto.
- Conflictos y migrantes climáticos: El cambio climático es un multiplicador del estrés: puede tomar los problemas existentes, como la falta de alimentos o refugio, y empeorarlos. Esto puede hacer que la gente se pelee por los recursos (comida, agua y refugio) o que emigre.
- Daño a los ecosistemas marinos: El aumento de la temperatura de los océanos, la acidificación de los mismos y la anoxia (falta de oxígeno) son perjudiciales para la vida marina, como los peces y los arrecifes de coral.
¿Cómo podemos detener el cambio climático?
Reducir las emisiones globales de gases de efecto invernadero
El paso más crucial para limitar el cambio climático es reducir de forma importante y rápida las emisiones globales de gases de efecto invernadero. Hay muchas maneras diferentes de hacerlo y los gobiernos, las empresas, las organizaciones y los individuos de todo el mundo pueden contribuir.