Las ciudades europeas de Barcelona y Múnich han firmado un compromiso oficial para convertirse en ciudades con cero residuos, siendo las mayores ciudades de Europa que obtendrán la certificación.
La Certificación de Ciudades con Residuos Cero es un sólido estándar de certificación europeo evaluado por terceros, desarrollado por la organización no gubernamental Mission Zero Academy (MiZA) e impulsado por Zero Waste Europe (ZWE).
Con una población de aproximadamente 1,6 millones de habitantes, Barcelona se convertirá en uno de los mayores municipios europeos en aplicar una estrategia de residuo cero, con una amplia gama de medidas de prevención, reutilización y reciclaje de residuos. La ciudad ha creado una estrategia dedicada a las mejoras, comprometiéndose ampliamente tanto con la comunidad local como con las diferentes partes interesadas para facilitar la transición a los residuos cero.
La ambiciosa Certificación de Ciudades con Residuos Cero de MiZA comprende 5 pasos: expresión de interés; compromiso; implementación; certificación; y mejoras anuales. Se desarrolla en torno a un sistema de puntuación, que incluye criterios obligatorios y basados en puntos. La combinación de estos puntos define el nivel de certificación del municipio y su posterior número de “estrellas”.
Tras este compromiso, Barcelona empezará a aplicar su estrategia de residuos cero. Algunos de los objetivos para los próximos años son:
– Trabajar para reducir los residuos sólidos municipales. La ciudad está incluyendo la filosofía de residuo cero en toda la gestión de residuos.
– Una tasa de recogida selectiva de residuos del 67% en 2027, mientras que la media europea es de aproximadamente el 48%.
– 427 kg de generación de residuos per cápita al año para 2027.
Rezero mentora de Barcelona
Rezero ha sido la organización mentora de Barcelona. La organización española aporta conocimientos y promueve ideas, normativas y proyectos innovadores para que las empresas, las administraciones públicas y los ciudadanos tengan la oportunidad de disfrutar de un modelo de producción y consumo hacia el residuo cero, sin materiales tóxicos ni productos que queden sin utilizar. El Ayuntamiento de Barcelona lleva años trabajando en la prevención de residuos: con el Compromiso Plástico Cero, la Calculadora de Carbono y el Plan Barcelona Residuo Cero 2021-2027.
Ada Colau, alcaldesa de Barcelona, dijo: “Las grandes ciudades están en deuda con su territorio, producimos una gran cantidad de residuos y ya es hora de que nos hagamos responsables de ellos. El compromiso de Barcelona con la estrategia de Residuo Cero demuestra que nos preocupamos y que actuamos: queremos ser una ciudad neutral e inspirar a muchas otras”.
Por su parte, Joan Marc Simon, director ejecutivo de ZWE, ha declarado “Recuerdo que cuando trajimos el concepto de residuo cero a Barcelona allá por 2010 nos llamaron tontos. Hoy estoy orgulloso de que mi ciudad natal se una a muchas otras en el club de la gestión virtuosa de los recursos. Barcelona aún tiene muchos retos por delante, pero la apuesta por la certificación de residuo cero es un paso en la dirección correcta.”
Por su parte, Rosa García, directora general de Rezero, ha declarado: “En Rezero nos alegramos de que una ciudad como Barcelona avance hacia el Residuo Cero. Es un reto importante y ayudaremos en todo lo necesario para conseguir la certificación europea. También animamos a otras ciudades a que lo soliciten, como ha hecho hoy Barcelona”.
Múnich continúa en el camino hacia los residuos cero
Múnich, la tercera ciudad más poblada de Alemania por número de habitantes, (1,6 millones), es otro importante municipio europeo que ha firmado el compromiso de residuo cero. En julio, su Ayuntamiento aprobó un concepto en el que se definen unas 100 medidas para toda la ciudad con el fin de reducir el volumen de residuos de Múnich y conservar los recursos. Este concepto está empezando a ser aplicado por la empresa de gestión de residuos de Múnich (AWM). Para ajustarse a los criterios exigidos para convertirse en una ciudad candidata a cero residuos, la ciudad de Múnich se compromete a lo siguiente:
– Los residuos de los hogares por habitante y año en la capital del estado de Múnich se reducirán en un 15 % hasta los 310 kg / (E*a) en 2035.
– La cantidad de residuos se reducirá en un 35 %, hasta los 127 kg/habitante en 2035. A largo plazo, la ciudad de Múnich alcanzará un volumen medio de residuos de menos de 100 kg per cápita al año.
– A largo plazo, Múnich está trabajando para lograr el objetivo de reducir los residuos sólidos urbanos (RSU) en los vertederos y la incineración de residuos a un mínimo viable de gestión de residuos.
Dieter Reiter, alcalde de Múnich, dijo: “Múnich continúa en el camino hacia los residuos cero, que inicié a finales de 2019. Creo que es muy importante que nosotros, la ciudad de Múnich, nos beneficiemos de las experiencias de otros como parte de una red europea de residuos cero, pero también que inspiremos a otras ciudades. Al firmar hoy el Compromiso de Basura Cero, estamos subrayando nuestro compromiso de convertirnos en una ciudad que produzca la menor cantidad de residuos posible y conserve los recursos. Múnich está asumiendo un papel pionero: contra el despilfarro de recursos y a favor del medio ambiente”.
Kristina Frank, responsable municipal de la gestión de residuos de la ciudad, añadió: “Hoy damos un paso más hacia la meta. Con nuestro compromiso, formamos parte de una red europea que comparte una visión común: La menor cantidad de residuos posible, sin desperdicio de recursos”. En la próxima semana, AWM propondrá al ayuntamiento la creación de una oficina interdepartamental de residuos cero para que funcione de forma decidida en la dirección de nuestros ambiciosos objetivos. Por ello, queremos dar las gracias a todos nuestros empleados, que han desarrollado un gran concepto en un tiempo récord.”
Kaisa Karjalainen, directora de la Academia de Mission Zero, declaró: “Las grandes ciudades tienen un gran impacto y, por tanto, es estupendo que Múnich se una a nuestro sistema de certificación de Ciudades con Residuos Cero. Estamos deseando trabajar con la ciudad para ayudarles a optimizar sus sistemas ya existentes y conseguir grandes resultados. Estoy seguro de que Múnich será una gran inspiración para otras grandes ciudades europeas y un modelo de que el residuo cero también es posible en las grandes ciudades”.
